¿Qué es la Resiliencia?
A todos nos surgen problemas durante el transcurso de nuestra vida. Hay veces que nos encontramos con la fuerza necesaria para solventarlos y otras que no.
Pero todos tenemos los recursos necesarios dentro de nosotros mismos, para no solamente solucionarlos, sino también para aprender de esos duros momentos que nos toca pasar, para crecer como persona, superándonos y haciéndonos más fuertes.
Esto es básicamente, lo que llamamos Resiliencia: La Capacidad que tenemos para solventar los problemas y situaciones límite, aprendiendo de esa experiencia y fortaleciéndonos tras sobreponernos de ellas.
Existen circunstancias extremas que nos obligan a tomar decisiones, a convivir con una experiencia muy dura, a saber cómo vivir con un mal recuerdo y a buscar soluciones a través del dolor emocional.
Son momentos muy difíciles y ahí es donde se puede apreciar, la fortaleza mental de una persona ante la adversidad. Esa capacidad de lucha y fortaleza, es la que determina este tipo de personas con más facilidad que otras a la hora de superarse así misma y de superar este tipo de situaciones.
Algunos casos difíciles con los que nos podemos encontrar son:
Para la mayoría de los casos, es necesario acudir a especialistas profesionales, que nos ayuden a entender lo que ha pasado y cómo vivir con esas experiencias el resto de nuestra vida. Pues no es nada fácil. Pero recuerda: ¡No estamos solos! ¡Pide ayuda siempre que lo necesites!
Hay muchos casos en los que sufrimos un duro golpe y no nos queda otra que tomar medidas para no caer y poder seguir adelante con esfuerzo y con dolor. Lo bueno de todo, es que siempre hay gente maravillosa dispuesta a ayudarnos.
Algunas pautas de acción que puedes seguir:
En cada decepción, surge una lección y de cada situación se puede obtener una parte positiva, habremos madurado emocionalmente y estaremos más preparados para la siguiente situación que se nos presente. Además, podremos ayudar a los demás en base a nuestras propias experiencias superadas.
Las personas resilientes, se las puede identificar por su patrón de conducta:
Ante una situación difícil, recuerda que cada experiencia que vivimos, nos va fortaleciendo la autoestima y vamos aprendiendo y asimilando que todo forma parte de la vida. Para así estar mejor preparados en las siguientes situaciones que se nos presenten en el futuro.
Y tú, ¿Te consideras una persona resiliente?
¿Cómo te las arreglas en las situaciones difíciles?
Un Saludo
Imagen de Mystic Art Design en Pixabay
Si tienes dudas o quieres más información, te puedes poner en contacto a través del correo electrónico: correodebienestar@gmail.comPero todos tenemos los recursos necesarios dentro de nosotros mismos, para no solamente solucionarlos, sino también para aprender de esos duros momentos que nos toca pasar, para crecer como persona, superándonos y haciéndonos más fuertes.
Esto es básicamente, lo que llamamos Resiliencia: La Capacidad que tenemos para solventar los problemas y situaciones límite, aprendiendo de esa experiencia y fortaleciéndonos tras sobreponernos de ellas.
Existen circunstancias extremas que nos obligan a tomar decisiones, a convivir con una experiencia muy dura, a saber cómo vivir con un mal recuerdo y a buscar soluciones a través del dolor emocional.
Son momentos muy difíciles y ahí es donde se puede apreciar, la fortaleza mental de una persona ante la adversidad. Esa capacidad de lucha y fortaleza, es la que determina este tipo de personas con más facilidad que otras a la hora de superarse así misma y de superar este tipo de situaciones.
Algunos casos difíciles con los que nos podemos encontrar son:
- La pérdida de un ser querido.
- La pérdida de un empleo, del hogar...
- Separación de los padres; Por divorcios, accidentes de tráfico, enfermedad.
- Maltrato físico y/o emocional.
- Ciertos tipos de Bullying (acoso infantil y/o laboral en la edad adulta).
- Haber sufrido una guerra y carencias similares en la infancia.
Para la mayoría de los casos, es necesario acudir a especialistas profesionales, que nos ayuden a entender lo que ha pasado y cómo vivir con esas experiencias el resto de nuestra vida. Pues no es nada fácil. Pero recuerda: ¡No estamos solos! ¡Pide ayuda siempre que lo necesites!
Hay muchos casos en los que sufrimos un duro golpe y no nos queda otra que tomar medidas para no caer y poder seguir adelante con esfuerzo y con dolor. Lo bueno de todo, es que siempre hay gente maravillosa dispuesta a ayudarnos.
Algunas pautas de acción que puedes seguir:
- Identificar el problema que tenemos.
- Asimilar y aceptar la situación que estamos viviendo.
- Tomar las cosas con calma.
- Buscar soluciones sin precipitarse, con paciencia.
- Buscar ayuda externa; familiares, amigos y profesionales.
- Encontrar soluciones y caminos más fáciles.
- Alimentar la autoconfianza para demostrarnos a nosotros mismos de que somos capaces de salir de esta situación.
- Evitar bajar nuestra autoestima con pensamientos negativos.
- Cuando estemos sin fuerzas, aparcar la situación por un instante, descansar o pasear, despejar la mente. Nos ayudará a crear nuevas ideas y a ver la situación desde otro punto de vista más positivo y realista.
En cada decepción, surge una lección y de cada situación se puede obtener una parte positiva, habremos madurado emocionalmente y estaremos más preparados para la siguiente situación que se nos presente. Además, podremos ayudar a los demás en base a nuestras propias experiencias superadas.
Las personas resilientes, se las puede identificar por su patrón de conducta:
- No decaen ante cualquier obstáculo, siempre siguen luchando.
- Intentan buscar soluciones de mil formas distintas.
- Salen adelante por la fortaleza y sabiduría que han adquirido con el tiempo.
- Ayudan a los demás de todo corazón incondicionalmente.
- Responden mejor ante la adversidad, por muy dura que ésta sea.
- Se vuelven más empáticas; comprenden mejor a los que están pasando por un mal momento, porque ya lo han sufrido antes en sus propias carnes.
Ante una situación difícil, recuerda que cada experiencia que vivimos, nos va fortaleciendo la autoestima y vamos aprendiendo y asimilando que todo forma parte de la vida. Para así estar mejor preparados en las siguientes situaciones que se nos presenten en el futuro.
Y tú, ¿Te consideras una persona resiliente?
¿Cómo te las arreglas en las situaciones difíciles?
Un Saludo
Imagen de Mystic Art Design en Pixabay
Si te ha gustado este artículo o piensas que le pueda servir de ayuda a alguien, ¡Compártelo!: