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¿Qué entendemos por ansiedad? |
El cerebro actúa de la misma manera que cuando estamos ante una amenaza, solo que ésta no suele ser tan real.
Un claro ejemplo es el caso de acudir a una entrevista de trabajo o a un examen. No son amenazas en sí mismas realmente, pero sí que es cierto que nos tenemos que enfrentar a un miedo provocado por los resultados que obtengamos y éste sentimiento de miedo: ¡Sí es real! Estaríamos hablando del miedo al “rechazo” o del miedo al “suspenso” en este caso.
Qué nos puede provocar ansiedad
Esto se debe a que sentimos miedo a no conseguir nuestros objetivos porque la ansiedad nos da inseguridad, falta de confianza en uno mismo/a y nos ponemos nerviosos ante la situación que no podemos controlar con facilidad. Ya dicen: “El miedo es libre”
Otros motivos por los que podemos tener ansiedad, son aquellos miedos subjetivos, que son naturales, que llevamos muy arraigados durante mucho tiempo, como miedo a los insectos por ejemplo.
Este tipo de miedos, a veces nos llegan a paralizar cuando nos tenemos que enfrentar a situaciones que lo genera. Nos pueden provocar un estado de ansiedad severo, llegando a sufrir un ataque de pánico en muchas situaciones.
Hay momentos en los que los nervios nos juegan ¡Una mala pasada! y se debe a ponernos en todo lo peor que pudiera ocurrirnos antes de saber realmente, qué es lo que va a suceder. Después podemos comprobar, que no era tan grave como lo habíamos imaginado.
Esto suele ocurrir cuando tenemos que visitar al dentista por ejemplo. Hay personas que días antes ya sufren de ansiedad con sólo de pensar en cómo les va a ser. ¡La mente es muy poderosa!
Cuando aparece la ansiedad, despídete de dormir
Durante una jornada de trabajo bajo presión, rendimos a contrarreloj y a veces, no nos damos cuenta y seguimos esforzándonos para que el trabajo salga y se termine en el tiempo estipulado.
Cuando hemos tenido un episodio desagradable con un cuadro de ansiedad, es muy probable que nos dure hasta la hora de meternos en la cama y ni que decir tiene que: ¡Dormir bien se convierte en todo un reto personal!
Pero, ¿Qué ocurre cuando ya hemos salido del trabajo? Basta de que estés agotado/a, para que el cuerpo no se relaje. Es justo cuando nos caemos de sueño, cuando somos incapaces de aflojar tensiones y relajarnos. ¡Al revés! ¡Pareces un búho! y aparecen esas sensaciones tan desagradables típicas de la ansiedad que te impiden dormir.
Yo creo que nos ha pasado alguna vez, que de puro cansado/a que estás, ¡No pegas ojo! y al final terminas dando mil vueltas y levantándote ¡Para atacar a la nevera!
Pero es normal, al haber estado bajo presión durante tanto tiempo, el cuerpo no se relaja de inmediato y más si esa presión la hemos tenido durante días.
Hay trabajos muy estresantes, en los que hay que trabajar a toda velocidad y ser muy resolutivos y cuando nos queremos dar cuenta, te llevas toda esa tensión a la cama.
¿Cómo controlo la situación, si sigo trabajando bajo presión?
Hay veces que no podemos elegir un trabajo más tranquilo, o tenemos temporadas en las que hay que aumentar el ritmo de trabajo. Esto crea mucho estrés y por lo tanto: ¡Ansiedad!
Algunas pautas para mejorar la ansiedad:
- Lo importante es controlar la situación, ¡Que no te supere!
- Cuando sientas que estás muy agobiado/a, ¡Salte a respirar! unos minutos. Si no puedes salir, ves al cuarto de baño, o a un lugar donde puedas estar a solas en silencio un ratito. Eso te ayudará a calmarte, y coger fuerzas para continuar.
- Al salir del trabajo, ten pensamientos positivos enfocados en tu tiempo libre, ¡Por fin has salido y ya te puedes relajar!
- Evita darle muchas vueltas en tu cabeza al día tan ajetreado que has tenido.
- Utiliza tu tiempo libre hasta que te vayas a dormir, en estar con tu familia, tus amistades, tu mascota o en hacer aquello que más te guste y te apetezca en ese momento.
- Si el tiempo te lo permite, date un paseo para desconectar y respirar. Eso te relajará mucho y te ayudará a dormir mejor.
- No es bueno agobiarse pensando en lo que tienes que hacer al día siguiente, te pondrás otra vez más nervioso/a.
- Antes de hacer un examen, de tener una entrevista de trabajo…procura tener confianza en ti mismo/a; en tus capacidades y no te pongas en lo peor antes de tiempo ¡Seguro que todo saldrá bien! y si no es así, habrá más oportunidades.
- Hay personas que les funciona la meditación, yoga y otras terapias alternativas.
Cada persona tiene sus métodos para superar sus miedos, relajarse y desconectar al salir del trabajo, busca el método que a ti te venga mejor. Y recuerda: ¡Tú tienes el control de tu vida! ¡No dejes que el miedo o los nervios echen a perder lo que quieres hacer!
¿Tú qué haces ante una situación estresante que te genera ansiedad?
¿Alguna vez has tenido una situación parecida?
Si tienes dudas o quieres más información, te puedes poner en contacto a través del correo electrónico: correodebienestar@gmail.com
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